DECLARACIÓN OFICIAL DEL XV FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE Y COMUNICACION DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
FIC-CLACPI PERÚ
(2025)

Reunidos en la ciudad de Lima (Perú) desde 20 al 24 de junio, los y las representantes de las organizaciones, colectivos, pueblos, nacionalidades y primeras naciones indígenas de Abya Yala para celebrar los 40 años de creación de nuestra organización. En ese marco, emitimos la siguiente declaración:
A pesar de contar con un marco legal internacional, el contexto global amenaza la pervivencia física y cultural de los Pueblos Indígenas de Abya Yala e intenta perpetuar la expoliación de tierras indígenas, el desplazamiento, la criminalización, persecución, asesinato y la explotación de sus recursos naturales, lo que, lamentablemente, evidencia una constante imposible de erradicar hasta ahora.
Los Pueblos originarios, una vez más, deben hacer frente a políticas con un claro componente racista, colonialista y discriminatorio que busca ignorar el valor intrínseco de la existencia de 500 millones de indígenas en todo el planeta (60 millones en territorio de Abya Yala) en cuyos territorios se conserva el 83% de la biodiversidad mundial.
Desde esta perspectiva, el proceso de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos indígenas (CLACPI), en estos cuarenta años, ha generado sin duda sus frutos. Hoy más que nunca se asiste una significativa presencia de mujeres indígenas trabajando en el campo de la comunicación o de la cinematografía, se han dado avances incuestionables en lo que respecta a la soberanía y autonomía de la autorrepresentación de los Pueblos Indígenas, se está promoviendo el relevo generacional en el cine y la comunicación, se han implementado estrategias concretas (a través de iniciativas en la gestión archivística) para la construcción comunitaria y colectiva de la memoria originaria comunicacional frente al olvido. La CLACPI ha impulsado procesos de comunicación y de autorrepresentación, una amplia producción audiovisual, así como la creación y desarrollo de medios y redes propias y autogestionadas de comunicación en todo el continente.
La CLACPI ha continuado su trabajo sin interrupciones y pese a todo tipo de obstáculos desde el año 1985, lo que, sin duda, cabe considerar como un verdadero logro en sí mismo. Son, ciertamente, cuarenta años de enormes esfuerzos colectivos, compromisos férreos, generosidad sin límite y sacrificio a raudales que ha tenido como recompensa la consolidación irreversible del cine indígena. El trabajo audiovisual de los colectivos articulados en la CLACPI puede ser interpretado, entonces, como una alternativa viva y esperanzadora frente a un escenario presente que insiste en repetir viejas formulas, donde la democracia está en jaque y se experimentan retrocesos a nivel regional y global.
El cine indígena supone, en definitiva, una apelación a retomar una especie de resistencia colectiva activa, los fundamentos elementales que nos ligan a las raíces del mundo natural, los sonidos elocuentes y poderosos de nuestra alma ancestral. De ahí que el lema escogido para nuestro Festival, en esta fecha tan especial de aniversario, haya sido «Voces e Imágenes de nuestra Madre Tierra».
La CLACPI, junto con las organizaciones, colectivos y aliados que la integran, ha tenido que responder con creatividad ante un escenario comunicativo caracterizado por la creciente concentración de compañías que controlan los medios de masas. De igual modo, el entorno digital, bajo una ilusoria apariencia de democratización en el acceso y en el uso, esconde un sofisticado mecanismo de creación de una opinión publica hegemónica
basada en el disciplinamiento y en el control de la disidencia comunicativa y las redes de información libres. En ese sentido, frente a la dictadura del algoritmo, CLACPI ha fomentado decididamente el impulso de los medios indígenas, entendidos como un contrapeso organizado ante el monopolio de los medios masivos comerciales y plataformas digitales.
Por todo ello, nos pronunciamos en los siguientes aspectos:
•Nos pronunciamos de manera decidida por defensa de la vida, el territorio y por nuestro pleno derecho a la comunicación. Pensamos que consolidar y tomar las riendas de la comunicación significa, en última instancia, asumir un destino colectivo propio.
•Manifestamos nuestra preocupación por la presencia creciente del desarrollo tecnológico y la Inteligencia artificial que, si bien facilita algunas tareas usadas de manera crítica y responsable, también supone un reto y peligro para la autodeterminación y autonomía indígena.
•Saludamos a las naciones y pueblos indígenas de Perú.
•Agradecemos el proceso a CHIRAPAQ, AIDESEP y Escuela de Cine Amazónico y nos solidarizamos con su lucha y con la del pueblo peruano.
•Denunciamos la amenaza de conflictos bélicos en el mundo que vislumbran una potencial amenaza nuclear global.
En Lima, a 24 de junio de 2025